La industria automotriz se encarga de la creación y fabricación de vehículos automotores, abasteciendo el comercio y distribución de automóviles, con un gran impacto en la economía mundial.

En Brasil, este es uno de los sectores más relevantes, generando aproximadamente 132 mil empleos directos y 500 mil indirectos, según ANFAVEA, con una facturación anual de más de 344 mil millones de reales y englobando alrededor de 30 ensambladoras nacionales e internacionales, que compiten ferozmente impulsada por la innovación constante.

La producción de vehículos es una actividad compleja, que involucra una extensa cadena de proveedores, incluyendo transformadores plásticos, metalúrgicos y siderúrgicos, industrias eléctricas y electrónicas, entre otros, y las torres de enfriamiento de agua juegan un papel destacado en los procesos productivos, siendo fundamentales para mantener el adecuado temperatura de los equipos utilizados, especialmente los motores y máquinas de soldar, disipando la gran cantidad de calor generado para evitar daños y asegurar la calidad del producto terminado.