Las plantas de azúcar y alcohol son instalaciones industriales encargadas de la fabricación de etanol a partir de diversas materias primas, destacándose la caña de azúcar y el maíz como las 2 principales fuentes responsables de la producción de este importante recurso utilizado como biocombustible para vehículos automotores en varios países.

Las más de 440 plantas de azúcar y alcohol en operación en Brasil generan alrededor de 1,5 millones de empleos directos e indirectos, moviendo 40 mil millones de reales por año, y están ubicadas predominantemente en los estados de São Paulo, Minas Gerais, Goiás, Paraná, Alagoas y Mato Grosso do Sul, generando globalmente más de 10 millones de empleos.

Durante el proceso de producción de etanol, las plantas utilizan grandes cantidades de agua para diversos fines, y esta agua de proceso altamente calentada necesita ser enfriada para ser reutilizada, y las torres de enfriamiento de agua son las responsables de esta tarea, ya que aseguran la eficiencia y la sostenibilidad al reducir desperdicio de agua.